OZONOTERAPIA VS HEPATOPATIAS

 

En Enfermedades Hepáticas y del Colon como la Hepatitis B y C, en el Hígado graso, las Colitis Ulcerosa, el Colon Irritable, la Enfermedad de Crohn, Eczemas y Físuras Anales, Proctitis, Estreñimiento, entre otras. La administración del ozono se aplica principalmente por vía sistémica ya sea por autohemoterapia mayor o insuflación rectal (terapia intraluminal), variando el número y frecuencia de las sesiones según el tipo de paciente y enfermedad.

 

Un 2% de los españoles sufre de hepatitis

Un 2% de los españoles sufre de hepatitis

Hepatitis

Se calcula que un 2 % de la población española está infectada de hepatitis C, aunque la mayoría son portadores sanos del VHC, la transmisión más común es mediante la transfusión de derivados sanguíneos o la toma de drogas por vía venosa. La infección cursa en los primeros años sin síntomas, siendo frecuente que se descubra tras un reconocimiento rutinario. Un 20 % de los infectados desarrolla una cirrosis hepática y un 5 % evoluciona hacia un carcinoma hepático-celular que no sobreviene antes de los 30 años de evolución de la enfermedad.

La ozonoterapia se considera una alternativa en el tratamiento de la Hepatitis C, por las conocidas y demostradas propiedades antivirales del ozono, oxidando la cubierta lipídica del virus, modifica la estructura del mismo e impidiendo la unión a su receptor y la infección de una nueva célula; además estimula la producción de leucocitos y la producción de citokinas, reforzando el sistema inmunológico.
El ozono aumenta la producción de interferon y factor de necrosis tumoral necesario para controlar la infección y el cáncer; incrementa la eficiencia de sistemas enzimáticos antioxidantes, que controlan el exceso de radicales libres en el organismo y favorece la oxigenación de las células al incrementar la entrega de oxígeno de la sangre.
El tratamiento de la ozonoterapia en los casos de hepatitis se realiza de forma ambulatoria por el método de Autohemoterapia mayor aunque algunos médicos prefieren la insuflación rectal donde el gas se absorbe por el sistema hemorroidal, vena porta, accediendo al hígado. Se realiza con una frecuencia de tres veces por semana y el paciente deberá seguir bajo control hasta los seis meses.
En las investigaciones realizadas no se han observado efectos secundarios, incluso se han simultaneado los tratamientos con Interferon y también se ha utilizado la ozonoterapia sola con resultados positivos.